Su excesiva erudición. No es que la comprensión de 'Ágora' sea difícil. En cualquier caso, no más difícil que la de 'Abre los ojos', pero nos encontramos ante cine didáctico. El espectador atiende desde su butaca a una clase de astronomía con principio, nudo y desenlace. En vez de utilizar tal asignatura como mcguffin, en ocasiones es la revuelta cristiana la que lo parece. Amenábar quiere que nos vayamos a casa con la lección bien aprendida como el profesor que golpea con una regla de madera los nudillos de sus alumnos despistados.
Hola Jose
ResponEliminaSu excesiva erudición. No es que la comprensión de 'Ágora' sea difícil. En cualquier caso, no más difícil que la de 'Abre los ojos', pero nos encontramos ante cine didáctico. El espectador atiende desde su butaca a una clase de astronomía con principio, nudo y desenlace. En vez de utilizar tal asignatura como mcguffin, en ocasiones es la revuelta cristiana la que lo parece. Amenábar quiere que nos vayamos a casa con la lección bien aprendida como el profesor que golpea con una regla de madera los nudillos de sus alumnos despistados.
ResponElimina